Emma cuando camina siempre se golpea con los muebles o las esquinas de las paredes, porque no mira dónde va, sus movimientos son torpes, no se da cuenta de lo que hay en su alrededor. Este ejercicio le ha ayudado a estar más consciente y prevenida de las cosas que hay en su entorno. Es una gran actividad de “secuenciación”. Y por sobretodo ayuda a desarrollar su motricidad gruesa y coordinación.
Si tu hijo nunca ha visto este túnel, primero presentarle todos los materiales con los que van a trabajar y también explícale cómo pasar por el túnel de un lado a otro. Cuando logre desplazarse por el túnel, puedes empezar el juego.
Pon en un extremo del túnel una caja vacía y en el otro extremo, pon una caja con pelotas plásticas chicas, que pueda tomar con una mano.
El niño debe ir de una punta a otra recogiendo una pelota, pasar por todo el túnel gateando con la pelota en la mano y dejarla en el otro extremo, en la caja. Si tu hijo ya es capaz de hacer puzzles, haz lo mismo, pero en un extremo pon las pieza de puzzle y en el otro extremo la base para que lo vaya armando de a poco.
Si no tienes este túnel, puedes hacer lo mismo con una sábana amarrada en sillas, bien bajito, lo importante es dejar el espacio suficiente para que tu hijo “gatee”de un extremo a otro.
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