No hay un estudio certero ni una estadística clara. Los estudios sobre el Trastorno del Espectro Autista (TEA) se han manejado mayormente en Estados Unidos. Es tan amplio el espectro de comportamiento que es muy difícil cuantificarlo. Lo que sí está claro es que el autismo está en aumento.
Se estima que actualmente cerca de 1,500,000 personas en los Estados Unidos están dentro del espectro autista. Esta tasa lo ubica como la tercera incapacidad más común del desarrollo, aún más que el Síndrome de Down.
En noviembre de 2018, la Encuesta Nacional de Salud Infantil publicó los resultados de su reciente estudio sobre el trastorno del espectro autista, destacando estadísticas actualizadas sobre el autismo en los Estados Unidos. La encuesta preguntó a los padres de más de 43,000 niños y adolescentes entre 3 a 17 años si sus hijos habían sido diagnosticados en algún momento con algún un trastorno del espectro autista.
Michael Kogan, autor del estudio, dio varias explicaciones sobre la discrepancia entre la cifra anterior que dieron a conocer el Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) y las nuevas cifras de la Encuesta Nacional de Salud Infantil.
Anteriormente, en Abril de 2018, los CDC informaron que 1 de cada 59 niños tenía un diagnóstico de autismo. Sin embargo, este último estudio actualiza la cifra y estima que aproximadamente 1 de cada 40 niños en los EE. UU. tienen un diagnóstico dentro del espectro autista.
Los estudios de CDC sólo recolectaron información de niños de 8 años que vivían en 11 regiones dentro del país. En comparación a la encuesta más reciente que observó un rango de edad mucho más amplio, y de alcance nacional.
M. Kogan, dijo «como no hay una prueba biológica para los TEA, determinarlo es difícil». Y añadió que los distintos métodos de recolección de datos pueden producir resultados muy distintos.
DATOS INTERESANTES DE LA INVESTIGACIÓN
- Los niños del estudio tenían 3,5 veces más probabilidades de ser diagnosticados con autismo en comparación con las niñas.
- Los niños nacidos prematuros tenían más probabilidades de ser diagnosticados.
- Los niños nacidos en los EE. UU. tenían más probabilidades de ser diagnosticados que los nacidos en otro país.
- El 27% de los niños diagnosticados usaron medicamentos para ayudar con el manejo de los síntomas.
- El 64% de los niños habían recibido algún tipo de terapia conductual (ABA) en los últimos 12 meses.
- Los niños con TEA tienen más probabilidades de sufrir trastornos concurrentes, como asma, problemas gastrointestinales y convulsiones. (Alimentación)
- El costo de cuidar a un niño con TEA (servicios médicos y no médicos) es de aprox. $ 17,000 al año.
- En comparación con los niños con otros trastornos emocionales, o del comportamiento o del desarrollo, los niños con autismo tenían más probabilidades de haber visitado a un especialista, recibir servicios de salud mental y tener un plan de educación especial o servicios de intervención temprana. Curiosamente, tenían un 44% más de dificultades para recibir tratamiento de salud mental, un 23% menos de probabilidades de tener un médico designado para sus necesidades y un 24% menos de probabilidades de recibir servicios adecuados.
Estos resultados demuestran que, si bien se han logrado avances en algunos frentes, todavía hay mucho trabajo por hacer.
Distintas organizaciones hacen un llamado a los legisladores, las agencias de salud pública y los Institutos Nacionales de Salud para avanzar en nuevas investigaciones que nos ayude a entender mejor la mayor prevalencia y las complejas necesidades médicas que a menudo acompañan al autismo.
También se insta a los líderes gubernamentales a avanzar en políticas que brinden mejor apoyo y servicios individualizados en áreas que incluyen educación, transición a la edad adulta, opciones residenciales y empleo.
Que esto también sirva de guía para nuestros países latinoamericanos, nos queda mucho por hacer y trabajar. Sigamos opinando, preguntando, informando y educando.
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Adversity makes strange bedfellows.