¿Alguna vez te has puesto a pensar cómo se sienten los hermanos de niños con autismo?
La relación entre hermanos es un vínculo muy intenso y natural en la que se juega, se discute, se negocia, se cede, se quita, se da etc. Este lazo da lugar a una relación muy estrecha entre iguales y que guiará a los pequeños a lo largo de su vida. Será una fuente importante de apoyo a nivel emocional y de aprendizaje y determinará su personalidad, el manejo de sus emociones y la manera de relacionarse con los demás.
Si uno de los hermanos tiene autismo no es algo negativo, pero sin duda influirá en la dinámica de la familia. Es común que desarrollen una serie de sentimientos que pueden ser complicados de entender.
Los aspectos de responsabilidad y roles en el núcleo familiar varían en función de las necesidades del hijo TEA y en ocasiones, los hermanos menores pueden encontrarse en una situación que les implica asumir responsabilidades diferentes a otros niños de su edad. Las afrontan como pueden, y en mayor o menor medida les afectará en su infancia y desarrollo.
Por otro lado, los hermanos mayores suelen asumir el rol de apoyo para sus padres y pueden sentirse doblemente responsables, a veces dejando de actuar como son e incluso olvidándose de lo que ellos quieren, y esforzándose en conseguir que su hermano pequeño con autismo, esté bien “cuidado” por su parte e incluso “cuidando” de sus padres.
Los hermanos de un niño con necesidades especiales experimentan sentimientos muy difíciles de comprender por el resto de personas, como:
1. Soledad
No poder compartir sus sentimientos con su hermano de igual a igual o la necesidad de más atención por parte de sus padres pueden ser los detonantes de emociones como soledad o aislamiento. Se debe tener cuidado que no pase.
2. Sentimientos de culpa
Muchos niños piensan que tienen parte de responsabilidad y de culpa por la necesidad especial de su hermano.
3. Vergüenza
A medida que va creciendo, sin querer va a comparar y se dara cuenta que su familia no es igual a la de los demás y esto puede ser difícil para él.
4. Miedo
Por la inseguridad que le da no entender el motivo por el que su hermano se comporta de forma diferente a los demás.
La clave fundamentales para apoyar a los hermanos es comenzar a construir una relación positiva entre ellos lo antes posible, donde el papel de los padre es crucial para que se lleve a cabo. También es de vital importancia el papel de los profesionales que acompañan y tratan a la familia en conjunto.
La experiencia que pueda tener un niño con un hermano que está dentro del espectro depende de la edad que tenga. Las habilidades emocionales que tenga el pequeño para hacer frente a esta situación es una condición fundamental.
Además, el entorno y el grado de unión que haya entre los miembros de la familia y la forma en la que se comunican serán claves para que la convivencia sea fácil o difícil.
Para ayudar a esta convivencia de hermanos habrá que tener en cuenta los siguientes puntos:
– Aceptación
El niño debe Comprender que su hermano es diferente y que lo diferente no es malo, es un valor que enriquece al ser humano y brinda oportunidades de lucha y superación intensas.
– Estar preparado para situaciones incómodas
A medida que crezcan deberá estar preparado para enfrentarse a situaciones de burlas o incomprensión acerca de su hermano. Los padres deben dotar de estrategias al niño para que afronte lo mejor posible estas situaciones difíciles, ya que, en ocasiones éstas burlas les harán sentirse mal y provocarán cierto aislamiento social.
– Hacerle partícipe
Llega un momento en el que el pequeño debe saber en qué consiste el autismo. Para ello será importante que participe en las pautas y terapias.
Así, dispondrá de las estrategias de enseñanza y aprendizaje que utilizan los padres y los profesionales.
– Amistad entre hermanos
Que los hermanos jueguen entre ellos es importantísimo. De este juego pueden enriquecerse ambos, ya que fortalece los lazos y conexión emocional entre ellos y potencia las relaciones sociales de ambos con los demás. Debemos tener en cuenta los espacios y tiempo donde se realicen los juegos ya que en ocasiones uno de los dos no siempre estará dispuesto y necesitará su tiempo de juego en solitario, bien por la diferencia de edades o por la dificultad.
– Cariño
Se debe reforzar y recompensar a los niños y hermanos por igual. Será importante hacerles saber que se les quiere por igual y que no deben temer por su seguridad. Muchas veces los niños copian conductas de sus hermanos con autismo para llamar la atención, por lo que los padres deben estar atentos a que esto no ocurra.
Los problemas de conducta y adaptación en la familia de un niño con autismo, pueden ser un impacto negativo sobre la adaptación emocional y psicológica de los hermanos sin TEA. Es importante hacerles saber que se les quiere y que no deben temer por su seguridad, etc. En ocasiones, son los hermanos los que copian conductas no adecuadas de los niños con autismo, para llamar la atención lo que provoca mayor estrés a los padres y una angustia que en muchas ocasiones hace imprescindible el apoyo y refuerzo de un profesional especialista.
Si es necesario, existen los grupos de apoyo para hermanos. Así, pueden compartir sus experiencias entre iguales, hablar sobre sus sentimientos, compartir anécdotas, aprender estrategias para poder llevar a cabo en el día a día en el hogar, aprender nuevos juegos, etc, y pueden ayudarles a sentirse con más fuerza en el camino.
«La firmeza de los lazos de unión entre hermanos, independientemente de su condición es proporcional a la incondicionalidad del amor que sienten mutuamente el uno por el otro».